jueves, 25 de febrero de 2016

Lo mejor del aprendizaje basado en experiencias



Hola amigos y amigas:

Hoy llevé a mi familia de paseo al campo, llevamos al Tata, la prima y a mis dos hijos, llegamos y lo primero que vieron fueron los árboles frutales, una gallina clueca con sus pollitos, nidos con huevos y un horno de barro, además de dos perros y un gato, infaltables en toda casa de campo.

Los niños estaban fascinados, primero, se dieron cuenta que los pollos son aves, que caminan y que nacen de unos huevos, que los huevos salen de una gallina y la fruta de los árboles, todo lo que antes era pura teoría cobró vida.

Es muy bello ver como los niños descubren la vida del campo que nunca antes habían visto, sertir la tierra bajo los pies y no el asfalto, comer un durazno madurado a sol, más dulce que cualquiera comprado en el súper, madurado lentamente para servir a los procesos de importación y venta.

Los tres niños y el tata parecían cuatro aventureros, caminando entre los cultivos de uva, la maleza y los frutales,, sintiendo el sol en las cabezas, forzando sus músculos para poder subir laderas empinadas, fue muy hermoso.

Cuando llegamos a casa, no solo estábamos totalmente empolvados y sudados, teníamos rubor en las mejillas y en los labios, y un hambre saludable y feliz, mi hijo menos llegó rabiando, pidiendo comida a gritos, y comió carbonada,un caldo de carne y verduras típico de Chile, la saboreo hasta la última gota, no tuve problemas para que comiera cebollas, carne, ajos, porotos verdes, ni ninguna otra verdura.

La experiencia del campo es muy recomendable, volver a ese calor primitivo y el contacto con la tierra, es una importante experiencia de desarrollo personal y cognitivo, amigas y amigos, soy feliz y quiero lo mismo para ustedes, den una vuelta por el campo y que sus hijos e hijas descubran que la fruta sale de los arboles, que los pollos salen de los huevos, que sus pies sientan la textura de la tierra.

En una visita al campo se aprende más sobre la vida natural que en mil vídeos de youtube, saquen a sus hijos de la caja idiota, las tabletas, celulares y otros aparatos, para que disfruten del contacto de lo natural

Actualmente es tanto el auge que este tipo de experiencias han dado paso a granjas educativas, son granjas reales, pero cuyo fin último es que los niños conozcan la vida del campo, aprendiendo sobre la agricultura, la producción de alimentos y los animales, de una forma relajada y natural, algunas de estas granjas incluyen  visitas guiadas por veterinarios, paseos en caballo y hermosos talleres, les dejo un vídeo sobre una de ellas,






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